¿Qué necesitas? ¿Cuánto vale? ¿Cuánto tienes?

¿Te has preguntado alguna vez por qué no ves el dinero a pesar que posiblemente ganes lo suficiente? Hace algunos días estuve hablando con mi hermano acerca de la diferencia entre un lujo y una necesidad, y al menos por ahora he llegado a la conclusión que para gastar el dinero debo pensar en tres cosas fundamentales: 

1. ¿Lo necesito? Si estoy pensando en gastar o invertir en algo debo considerar si es realmente necesario para mí, en cómo afecta a mi vida el no tenerlo. Por ejemplo actualmente están de moda los teléfonos inteligentes. ¿Realmente necesito uno de última generación, con todas las últimas aplicaciones si lo único que voy a hacer es navegar en Internet, llamar y recibir llamadas además de enviar mensajitos? Diferente sería en un ambiente de negocios en el que alguien necesita permanecer en constante comunicación via Skype por ejemplo. Lo que sea que estemos pensando adquirir, ¿es por moda, por lujo o por necesidad? Si mi vida marcha bien y seguirá de la misma forma a pesar de obtenerlo, entonces NO LO NECESITO. Ahora bien, si realmente lo necesito debo tomar en cuenta que esa no es mi única necesidad, así que lo mejor es hacer una lista y ordenarlas según prioridad. ¿Qué necesito o qué me urge más?
2. ¿Cuánto vale? Después de estar seguro que necesito algo debo considerar el precio y el valor (cosas diferentes), y para el precio puedo preguntar en diferentes lugares donde lo vendan, así podré saber adónde me lo proveen por un precio más bajo. Debemos recordar también que el mismo producto puede tener otra marca, y esto podría ser de beneficio para mí si la calidad no difiere mucho o si es igual. Que el nombre de la marca no afecte nuestra decisión de comprar sino la calidad ya que también a veces "lo barato puede salir caro" (experiencia propia)
3. ¿Cuánto tengo? Esta quizá sea la parte más complicada pero más sencilla de responder. Simple y sencillamente si no me alcanza el dinero mejor ahorro hasta lograr la cantidad exacta y lo compro, ésto claro si el grado de necesidad me lo permite. En lo personal recomiendo lo menos posible solicitar un crédito o endeudarse por algo. Si puedo esperar, ¿por qué no hacerlo? Solo hay que proponerse reservar el dinero y vencer la tentación de gastarlo.

Después de todo esto, si tengo lo que necesito y aún así me queda algun dinerito, puedo:

1. Guardarlo
2. Gastarlo en algo que desee aunque realmente no lo necesite
3. Ambas cosas. Repartir el dinero.

Las opciones que más recomiendo son la primera y la tercera ya que hay que ir pensando en el futuro también, en lo que se nos pueda ir presentando.