¿Has considerado alguna vez dar la vuelta completa a una manzana aunque te salga más largo el camino? ¿Qué tal cambiar el orden de los pasos cuando te bañas? ¿Y si te vas por otra calle en tu vehículo cuando te diriges de tu casa a tu trabajo o viceversa? ¿Por qué no pedimos en el restaurante el plato de comida más raro y que nunca hayamos probado?
Los seres humanos tendemos a seguir patrones en todo lo que hacemos, nos acomodamos a seguir ciertos pasos de modo que a veces lo hacemos hasta como por inercia.
Desde mi punto de vista, el salirnos a veces de nuestra rutina forma parte de un ejercicio mental que tiene efectos positivos cuando nos enfrentamos también a una situación problemática dado que ya nos hemos acostumbrado a buscar otras alternativas para resolverla sin que las respuestas se encuentren necesariamente dentro del ámbito del problema.
Recientemente he estado leyendo un libro llamado "Cómo pensar como Einstein" en el que el Autor, Scott Thorpe, menciona lo siguiente:
"Del mismo modo que no puede salir de una zanja profunda sin la ayuda de una palanca, necesita una idea externa que lo empuje fuera del surco de una regla."Cultivemos en nosotros mismos el generar nuevas ideas y formas de hacer las cosas, no copiando lo que los otros hacen, y comprobaremos la nueva visión que tendremos; además aprendamos a disfrutar de lo que encontremos en esos nuevos caminos.
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