No te preocupes por lo que no tiene solución

En cierta ocasión escuché a alguien decir "¿por qué preocuparte por lo que no tiene solución?". Eso me hizo pensar en las veces que he salido tarde de mi casa para el trabajo o la universidad, y me he molestado si hay mucho tráfico, si el conductor se dirige muy despacio o si se tarda mucho en una parada de buses. Si bien es cierto que ha sido mi culpa el retraso, el preocuparse por este tipo de situaciones no traerá algo bueno a mi vida.
Otro ejemplo puede ser éste: Si me despidieron de mi trabajo pero yo tengo gastos grandes como el pago de mi casa, agua, energía eléctrica, alimentos, estudios, etc., yo no puedo hacer algo por evitar esa situación actual más que buscar algún otro empleo u otra forma de ingreso de dinero, ¿pero por qué me voy a frustrar o a preocupar si yo no controlo el tiempo para que una empresa me contrate?

Cada preocupación traerá estrés para mi cuerpo (y con mayor razón si no puedo hacer algo para cambiar la situación), y según es de mi conocimiento, no me es saludable y envejeceré más rápido.
Si bien es cierto que es algo difícil de controlar, debo aprender a dominar mi carácter y mi forma de reaccionar y no permitir que ellos me dominen.

En este tipo de situaciones lo mejor es relajarse, lo cual dará lugar a pensar claramente en una solución o en una nueva oportunidad de hacerlo mejor en un futuro.