Una mañana me dirigía hacia mi trabajo en un pick up junto con otros amigos por una calle de doble sentido y con solamente un carril para cada una de las direcciones. Había un poco de tráfico. De pronto salió un camión pequeño que venía rebasando desde atrás de nosotros e invadiendo el carril contrario, pero dado que venían ya vehículos del otro lado quiso incorporarse nuevamente a nuestro carril justo enfrente del vehículo en el que nos conducíamos. Solo escuché a mis amigos decirle al motorista "tópelo, no le dé chance".
Al final el camión se incorporó porque el conductor del pick up le dio espacio o porque el camión simplemente "se metió" pero esto me hizo reflexionar en que hay momentos que éstas actitudes provocan enojo y coraje y lo hacen a uno rebajarse al nivel de otros y actuar de la misma forma o peor. ¿Qué cuesta solo relajarse, detenerse y dejarlo que se incorpore al carril? Si yo me pongo en un plan de no permitirlo puedo ocasionar una colisión entre los dos vehículos además de haberme airado cuando pude haberlo evitado.
La mejor manera de evitar un problema entre un intruso y yo es que YO ceda el paso. ¿Para qué complicarme la vida?
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